miércoles, 3 de noviembre de 2010

FORTIFIED ENCLAVES. THE NEW URBAN SEGREGATION/ Teresa Caldeira

SANTA FÉ, LOS CENTROS COMERCIALES

Una de las ficciones de la modernidad es que el espacio público es para todos y todos somos iguales, sin embargo, la realidad no demuestra eso.

Teresa Caldeira analiza el caso de Sao Paolo en Brasil donde los estratos altos y bajos se han mezclado y los conflictos sociales han aumentado a causa de ello, pues las tensiones sociales aumentan cuando existe una separación (como las barreras de las privadas), ya que la separación produce otras formas de segregación menos visibles, tales como los prejuicios y la desconfianza al "otro".

Ahora bien, también resulta interesante la idea de que, de la convivencia se ha pasado a la idea de la privada junto a la favela y es en este punto donde la paranoia ha funcionado como un factor de segregación, es decir, la paranoia ha fraccionado el espacio público.

A partir de lo anterior, vale la pena preguntarse, entonces, si es posible la democracia en unas condiciones espaciales y materiales que no permiten la realización de las ficciones de la modernidad antes mencionadas, es decir, donde nos topamos con muros.

En Sao Paolo y en México hallamos una barrera social que, en cierto sentido, tiene que ver con el poder adquisitivo y el status económico de las personas. En ese sentido, la policía en Sao Paolo (Comandos SUAT) es desigual en su trato hacia las personas de los barrios, respecto de las que viven en las privadas pues, prácticamente, vivir en un barrio es visto como ser criminal.

A continuación expondré un caso en la ciudad de México, donde las barreras sociales, tales como la forma de hablar, el aspecto, el culto o la raza, intervienen en el acceso a un determinado espacio.

En México, además de las privadas, hallamos nuevas formas de segregación urbana: los centros comerciales, Éstos son espacios restringidos donde operan procesos sútiles de segregación o de exclusión, aquí, el consumo es una forma de resaltar en las sociedades democráticas, basadas en la premisa de la igualdad natural entre los hombres, las diferencias sociales [1]. Desde mi punto de vista, los centros comerciales son espacios privados que se pretenden públicos.

Santa Fe, por ejemplo,  es una zona donde coexisten las zonas populares y las zonas comerciales. La segregación no está marcada por una barrera tangible sino social. Es necesario recordar que las formas son importantes en los espacios públicos, por esta razón, una persona cuyo aspecto es "distinto" al de las demás personas, ya sea por su forma de vestir o hablar, es segregada desde el momento en que el centro comercial es pensado para atraer a un tipo determinado de personas, "diferente" a él.

Otra forma de segregación es que la vigilancia del centro comercial tiende a criminalizar a aquellas personas con baja capacidad adquisitiva, por ejemplo, si una persona que parece ser de escasos recursos entra a una boutique donde todo es costoso, los vigilantes lo "checan" para que no vaya a robar algo, pero si entra una persona con "apariencia de tener dinero", rara es la vez que los policías lo vigilan.

Relacionado con lo anterior, podemos ver otra forma de segregación relacionado con los precios que manejan en las plazas comerciales, cuando son precios accesibles, usualmente, la gente que visita la plaza pertenece a distintos estratos sociales, en cambio, cuando los precios son muy elevados, usualmente, la clase social con mayor poder adquisitivo es la que la visita y consume.

Entonces, los enclaves fortificados, de los que habla Teresa Caldeira, pueden ser vistos como instrumentos de segregación y exclusión, dado que se relacionan con el status económico y social.

Finalmente, otra muestra de segregación urbana en el caso de Santa Fe son los puentes (el puente Santa Fe-Naucalpan por ejemplo) , tal como lo expusiera siete años atrás el doctor en urbanismo Emilio Pradilla al decir: "los puentes que se construyen en Santa Fe son inútiles y contrarios al interés general de los capitalinos, pues sólo serán útiles para el reducido sector de altos ingresos que se asienta en esa zona comercial y financiera [...] Lo necesario es una red de transporte colectivo, ambientalmente sustentable"[2].

FUENTES:
1.- Cornejo, Portugal Inés; El centro comercial: un espacio simbólico urbano más allá del lugar común; [en línea], consultado el 02-noviembre-2010. Dirección URL:
2.- "Son inútiles los puentes de Santa Fe: urbanista", La Crónica de Hoy, 12-dic-2003; [en línea] consultado el 03-nov-2010; Dirección URL:

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