domingo, 29 de agosto de 2010

PROYECTO DE MEJORA DE ASENTAMIENTOS MARGINALES EN DHAKA (BANGLADESH)

Instituto Mexicano de Vivienda Social (IMEVIS)

La precariedad de las condiciones de alojamiento urbano es un problema mundial, sin embargo, en los países en desarrollo son peores. De acuerdo con el informe de Hábitat [1], en general, el 80% de los residentes urbanos en todo el mundo vivirán en países en vías de desarrollo para el año 2025.

En Dhaka, existe un gran número de viviendas en mal estado y de asentamiento ilegales, por ello, el gobierno de Bangladesh ha buscado trabajar con las comunidades urbanas más pobres en la planificación y el suministro de servicios básicos. El SIP (Proyecto de Mejora de Asentamientos Marginales) ha jugado aquí un papel preponderante.

En México, la escasez de viviendas y las condiciones deficientes de alojamiento - resultado de una urbanización masiva – constituyen un grave problema a resolver. En este sentido, el gobierno del Estado de México, como una manera de hacer frente a este problema, creó el Instituto Mexicano de Vivienda Social (IMEVIS). El origen de esta Institución se debió a un enfoque social y de crecimiento urbano organizado, respondiendo a la necesidad de otorgar acceso a la vivienda digna y de abatir el déficit que existe[2].

Este proyecto del Estado de México es un avance en la erradicación del problema, sin embargo, dado que responde a una estructura vertical, existen diferentes niveles y existe una escasa participación de la comunidad. Desde mi punto de vista, es importante que los proyectos sean flexibles y que respondan a las necesidades, la cultura y las tradiciones de la población; por ello, dada la verticalidad del proyecto, resulta díficil alcanzar ese grado de flexibilidad.

Ahora bien, en nuestro país, resulta díficil creer que el gobierno por sí sólo podrá solucionar el problema; por tanto, es necesario, como en el caso de Bombay, que la comunidad a la que se pretende beneficiar coadyuve con la organización y  que se le otorguen mayores espacios de participación.

Debemos tomar en cuenta también que, de acuerdo con el informe de Hábitat, el problema de proporcionar una vivienda digna en el mundo en desarrollo, deviene, en gran parte, de la existencia de excesivas reglamentaciones y códigos de construcción. Entonces, quizá, sería conveniente que el gobierno se volviera un "facilitador" y no un implementador, es decir, que en coordinación con el sector privado se ocupara de la construcción y la mejora de las viviendas.

No se trata de dejarle toda la tarea al gobierno o al sector privado, sino de una participación efectiva de la comunidad con éstos para poder crear las condiciones que faciliten a las familias mexiquenses de escasos recursos, la adquisición de vivienda y el mejoramiento de la misma.

FUENTES

1.- Hábitat Antecedentes, [en línea], consultado el 10/08/2010. Dirección URL:
2.- IMEVIS, Dirección URL:



Tepito: No thanks, First World/ Gustavo Esteva

Es difícil hallar un caso igual al de Tepito en México, pues Tepito muestra esta idea de la “resistencia barrial”, es decir, oponerse a ser absorbidos por el proceso de urbanización o a ser desplazados (como lo que ocurrió en Santa Fe).

El punto central de esta lectura, es que existe una oposición entre la lógica de barrio y las instituciones de democracia habituales, El autor muestra como esta tendencia de urbanización de la ciudad de México, en aras de la estética y la modernidad, ha buscado aplanar esas lógicas de barrio.

Ahora bien, Gustavo Esteva expone un Tepito de hace 20 años atrás, que hoy es diferente a aquel entonces, pero que conserva parte de su esencia.

Menciona Alfonso Hernández H., cronista del barrio de Tepito, “… desde el avión, la ciudad de México brilla como una constelación más del firmamento urbano. Y a ocho calles del centro, Tepito refleja con luz propia: su fábrica social, su tianguis popular y su vecindario barrial…[1]”.

Así pues, como veíamos ya con David Harvey, en “The right to the city”, la urbanización se halla relacionada con la expansión del capitalismo y el desplazamiento de los sectores más desposeídos.

Hoy día, Tepito ya no es aquel lugar de talleres de zapatos y vestido; Tepito es ahora un lugar comercial, más bien, de comercio informal; de hecho, los comerciantes del barrio de Tepito tienen una oficina de negocios en China [2]; el problema, considero, es que los productos chinos están invadiendo el mercado.

Este proceso de urbanización y capitalismo ha expulsado a la gente de decenas de vecindades que ahora están derruidas o se han convertido en bodegas. El comercio informal, pues, se ha vuelto el modus vivendi de los tepiteños y de aquellos que no pueden conseguir un empleo formal.

La lógica de barrio de Tepito aun persiste, no obstante, el proceso de urbanización y capitalismo ha empezado a mermarla. El desplazamiento de algunos sectores, es uno de los principales indicadores de que esto ya está ocurriendo. Es necesario un replanteamiento en este proceso de urbanización.

Esta lectura nos ofrece una visión distinta de la democracia y de la urbanización: no siempre lo que es bueno para la mayoría lo es para todos.

FUENTES:

[1] Hernández H., Alfonso; Tepito: La transformación de un sitio de resistencia; [en línea], consultado el 04/08/2010; Dirección URL:
http://www.barriodetepito.com.mx/detodo/organizaciones/tepito_resistencia.html
[2] EL UNIVERSAL, “Se fortalece el pacto comercial China-Tepito”; [en línea] consultado el 04/08/2010; Dirección URL:
http://www.eluniversal.com.mx/ciudad/99726.html

DEEP DEMOCRACY. URBAN GOVERNMENTALITY AND THE HORIZON OF POLITICS. Arjun Appadurai.

Fondo Nacional para las Habitaciones Populares (FONHAPO)

En esta lectura, lo interesante, desde mi perspectiva, es que hallamos un enfoque distinto de hacer política urbana. La lectura trata el caso de Mumbai, donde la pobreza es uno de los problemas más grandes por resolver.

De acuerdo con el informe de la Corporación Municipal de Brihanmumbai y del Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD); en el 2009 uno de cada dos residentes de la capital financiera de India, Mumbai, vivía en suburbios, es decir, la cifra más alta de todo el mundo.

En México, según datos del Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), en 2010 el número de pobres llegará a 53 millones [1].

Podemos ver, entonces, que el proceso de industrialización-urbanización ha ocurrido en forma diferente en los países en vías de desarrollo, pues la celeridad de nuestra forma de urbanización, se relaciona con una elevada tasa de crecimiento demográfico y la atracción que ejerce el empleo en las ciudades.

En el caso de México, se destina poca inversión a la vivienda, por ejemplo, el déficit de vivienda para el año 2000 se estimaba en el orden de ocho millones de unidades, de las cuales casi cuatro millones se debían al incremento de la población y el resto, al deterioro de una parte de las existentes.

Relacionado con lo anterior, en México, existe un mecanismo institucional que se maneja a través del Fondo Nacional para las Habitaciones Populares –FONHAPO-, para dar oportunidad de adquirir vivienda a la población de más escasos recursos. Este fondo trabaja con población cuyo ingreso es menor a dos y medio salarios mínimos, y tiene mecanismos para ofrecer a la familia una vivienda progresiva o pie de casa, o un lote legal con servicios dentro de su capacidad de pago. Sin embargo, considerando que en México, la población cuyos ingresos están en este rango suma alrededor del 70% de la población total, por mucho que hayan crecido estos programas no alcanzan a cubrir la demanda acumulada; en el caso específico de FONHAPO, los recursos de que dispone han ido disminuyendo en los últimos años, hasta ser prácticamente inexistentes [2].

Ahora bien, veamos las diferencias entre el enfoque de política urbana en Mumbai y en México:

En el caso de Mumbai, la Alianza juega un papel importante, pues da visibilidad a los sectores más invisibles, tornándose en una especie de contrapeso político. La participación de los sectores más pobres en la lógica de la Alianza es importante, pues en vez de "darles el pescado, se les enseña a pescar", es decir, a ser más independientes y a ser capaces de autogestionarse, se basan en las formas de organización y movilización ya existentes en la comunidad; la democracia es, entonces, desde abajo.

En el caso de México, se pretende que sea el Estado quien proporcione todo, sin buscar otras formas de conseguirlo; la democracia, entonces, viene de arriba hacia abajo, es decir, los recursos son proporcionados en forma vertical, como lo muestra el caso de FONHAPO.

Las formas de hacer política urbana, por tanto, son distintas, en nuestro país, por ejemplo, no tenemos arraigada la idea de una política de paciencia, o bien, una política de largo plazo. Generalmente, se recurre a políticas de inmediatez que contengan el problema, pero que no logran un avance significativo en su solución.
Mumbai avanza a paso lento, pero avanza, con políticas de largo plazo, pero bien enfocadas; quizá, a México le falte incluir en sus políticas esta visión de largo plazo, con una estructura más horizontal, que sea más flexible y que indique un proceso de democracia más profunda.

FUENTES:

1.-EL UNIVERSAL, “Aumenta la pobreza en México”, [en línea], consultado el 04/08/210. Dirección URL:

http://www.el-mexicano.com.mx/informacion/noticias/1/2/nacional/2010/03/04/360644/aumenta-pobreza-en-mexico.aspx

2.-Véase a R. Eibenshutz, S. Duarte; Problemática de la Construcción de Vivienda en México; [en línea] consultado el 04/08/2010. Dirección URL:
http://www.capac.org/web/Portals/0/biblioteca_virtual/doc002/Cap%C3%ADtulo12.pdf

domingo, 15 de agosto de 2010

THE RIGHT TO THE CITY/ DAVID HARVEY

Caso de San Andrés Calpan, Puebla.

"El derecho a la ciudad", es una lectura que ayuda a ver la urbanización y su relación con la expansión del capitalismo, desde un punto de vista diferente.

A través de la lectura, se plantea una cuestión muy interesante: el proceso de desplazamiento de las poblaciones de bajos ingresos. Usualmente, se cree que la expansión urbana, más que un problema, es un indicador de desarrollo; el punto no es si lo es o no, sino las consecuencias que esto tiene.

Quisiera comentar aquí, en relación con esta lectura, el caso de San Andrés Calpan, Puebla.

La localidad de San Andrés Calpan está situada en el Municipio de Calpan (en el Estado de Puebla). Tiene 6797 habitantes, de los cuales, la mayoría laboran en el campo y es gente de escasos recursos.

Hace apenas unos cuantos meses atrás, la empresa casas Geo y constructoras afiliadas a la Cámara Nacional de Desarrolladores de Vivienda (CONADEVI), se interesaron en adquirir algunos predios del terreno de 97 hectáreas de Sitma (grupo inmobiliario) que está localizado en el municipio de San Andrés Calpan y algunos terrenos de los habitantes de este municipio.

Los constructores buscaban adquirir dichas propiedades para edificar viviendas, por lo que se acercaron con los apoderados legales del dueño de Sitma, Leonardo Tiro Moranchel, mismo que se encontraba recluido en el penal de San Miguel como presunto responsable de defraudar a más de 6500 clientes de Puebla.

Los terrenos, se suponía, la empresa casas Geo los comprarían a un precio de $500.00 el m2, no obstante, dado que los terrenos no contaban con los servicios públicos ni urbanización; esta empresa decidió ofrecer sólo $100.00 por m2 a quien decidiera vender sus terrenos.

¿Cuál es el problema aquí? Bien, el problema no era uno sólo, sino varios; de inicio, los habitantes de San Andrés, que deseaban vender, debían acreditar que las tierras les pertenecían, ya que muchos no tenían los papeles y, seguido de ello, otro problema a que se enfrentaban, era que esas tierras era su única fuente de trabajo o su única propiedad.

¿Qué hacer? Era el problema a que se enfrentaban los habitantes de San Andrés Calpan; las cosechas estaban mal y mal pagadas; por otro lado, casas Geo les ofrecía comprar sus terrenos a un precio miserable, ya que en 5 años, sus terrenos valdrían 5 veces más de lo que la empresa les ofrecía.

Muchos decidieron vender sus terrenos al precio de $100.00 el m2, sobre todo, por la situación en que se hallaban. Estos sectores fueron desplazados hacia otros lados y en sus terrenos casas Geo construyó viviendas. Ahora, los nuevos habitantes cuentan con servicios públicos y urbanización; incluso, se pretende ya construir un centro comercial. Se ha construido, también una, Universidad; pero los antiguos dueños siguen viviendo en condiciones desfavorables.

Como vemos, un desplazamiento es, precisamente, eso, es decir, no se ayuda a los que menos recursos tienen, sino que se les desplaza a otro lugar, como ocurrió con las personas del municipio de San Andrés Calpan que vendieron sus tierras. Vemos también, que para el capitalismo, existe una necesidad de encontrar lugares de expansión urbana.

Ahora bien, el punto fundamental aquí, considero, es que todos tenemos derecho a la ciudad, es decir, derecho a tomar decisiones colectivas y democráticas sobre nuestro espacio y, finalmente, creo que este es el punto a que llega el autor, si tomamos conciencia de lo que ocurre, podemos poner límites a la expansión capitalista.